Imperial Dragon Automaton Red Gold – Cuprite:
el homenaje de jaquet droz al animal sagrado de la cultura china
Esta pieza única y animada, obra de arte estética y mecánica, da vida a la mítica criatura, emblemática de la cultura china, y se distingue por el especial esmero con que se han representado hasta los más mínimos detalles. Se trata de una pieza única que combina el talento de John Howe con la maestría artesanal de Jaquet Droz ―escultura, pintura y grabado― para crear un dragón accionado por nueve elementos de animación diferentes.
El dragón es un animal que históricamente se encuentra ligado a Jaquet Droz. No en vano el fundador del Atelier era uno de los proveedores habituales de la Corte Imperial de China, hace 280 años. Actualmente Jaquet Droz sigue explorando con regularidad su simbología en colaboración con John Howe, director artístico de la trilogía de El Señor de los Anillos y uno de sus mejores conocedores.
El Imperial Dragon Automaton Red Gold – Cuprite encarna esta continuidad narrativa y la enriquece con el enfoque, profundamente disruptivo, del nuevo reloj Jaquet Droz. Es una pieza moderna, potente y única que refleja el pasado con deferencia, pero sin dejar de lado la creatividad. Desde el respeto pero con atrevimiento.
La esfera es de cuprita, piedra de fuerza, energía y vitalidad, de un rojo vivo que representa el fuego del dragón, pero mucha gente ignora que este animal en la mitología también representa la lluvia, motivo por el cual los artesanos de Jaquet Droz han pintado, entre oro y ocre, una serie de nubes alrededor de la cola y la cabeza. En la cabeza, por cierto, no falta ninguno de los códigos esenciales de la cultura china: dos bigotes apuntando hacia delante, una barba poblada y una dentadura de perfil suave. El dragón no necesariamente resulta intimidante, sino más bien bondadoso. Cada escama del cuerpo, además, está modelada y patinada a mano. Los dedos y las garras son de una autenticidad perturbadora, acentuada por los movimientos que exhiben.
A las 6 horas, el animal rodea una esfera de jaspe rojo, material escogido por su capacidad de atraer el éxito y la abundancia, así como de proteger y favorecer la apertura al mundo. En ella los artesanos de Jaquet Droz han introducido diestramente fragmentos de polvo de oro bajo una capa de pátina transparente. En la base de la animación, y también a las 3 horas, discretas aberturas practicadas en la esfera dejan entrever parte de la magia que da vida a los nueve elementos de animación del reloj, que suman un total de 19 piezas en movimiento. Por ejemplo, la columna del animal sagrado serpentea, el ojo y la mandíbula se abren y cierran, la lengua se mueve, la cresta sube y baja y las garras sostienen el jaspe, que a su vez gira en constante rotación. La secuencia de la animación cambia con cada activación a fin de mantener la magia y el misterio para su futuro y único coleccionista.