The Rolling Stones Automaton:
las piezas únicas más roqueras de la historia de la relojería
La pregunta no es si los Rolling Stones serán eternos o no.
Ya lo son.
«Para todos los que nacieron después de 1963, están el Sol, la Luna y los Rolling Stones». Keith Richards tenía razón. El guitarrista de la «mayor banda de rock and roll de todos los tiempos», como suele decirse, calcula a la perfección la magnitud global e inmortal del fenómeno Stones. Jaquet Droz, tanto por su prestigio como por su trayectoria, también domina la música. Creado en 1738, ¡el taller de La Chaux-de-Fonds también fue el primero en girar por todo el mundo con entradas agotadas!
Sin embargo, lo más importante no son los Rolling Stones, ni Jaquet Droz, sino la persona que los mantiene con vida: el fan número uno, el coleccionista, el entusiasta. De la música, del rock, de los relojes. La nueva apuesta de Jaquet Droz está dedicada a esos coleccionistas, mediante la creación de piezas únicas del más alto nivel, impulsadas por autómatas únicos en el mundo y personalizables, que solo ellos poseerán. El artículo de colección definitivo, íntimo y personal, impregnado de un valor emocional incalculable, como un autógrafo con dedicatoria de Mick Jagger o una cerveza compartida con Ron Wood.
Hoy en día, esta pieza existe: The Rolling Stones Automaton. Los artesanos de Jaquet Droz han reproducido a mano y a la perfección la disposición de los instrumentos de los Stones en el escenario en una caja de oro rosa de 43 mm. Observamos, de izquierda a derecha, la Strat de Ron Wood frente a su stack doble, la batería minimalista del difunto Charlie Watts y, seguidamente, las otras guitarras de Ron Wood y Keith Richards: su celebérrima guitarra de cinco cuerdas, con la que el "Riff humano", apodado "Keef Riff Hard", dio forma a algunos de los ritmos más legendarios del rock.
Estos míticos ritmos estarán representados, con sus portadas originales, bajo la forma de los seis álbumes más emblemáticos de la banda desde 1971 hasta la actualidad. Cada coleccionista podrá elegir las portadas de estos álbumes. Los artesanos de Jaquet Droz las reproducirán a mano en un disco capaz de girar, si se desea, alrededor del escenario central. La rotación dura unos treinta segundos y se puede accionar ocho veces seguidas, gracias al pulsador insertado a las 3 en la corona. Pero eso no es todo: la reserva de marcha, indicada a las 8 mediante una cama, se asemeja a un brazo articulado y al diamante de un reproductor de vinilo. Justo debajo, el logotipo de culto de los Stones sube y baja, mientras que la lengua se mueve simultáneamente de izquierda a derecha.
Fiel a su tradición, Jaquet Droz ha desplegado una gran creatividad para dar vida a esta animada escena. Las guitarras y sus amplificadores están realizados a mano individualmente a partir de un bloque de oro rosa grabado y pintado. Los platillos están fabricados con un disco de oro ligeramente curvado para reproducir la curvatura precisa. El pie está representado por un hilo de oro blanco. Los distintos toms de la batería, también realizados en hilo de oro blanco y rosa, presentan un diámetro de entre 2,3 y 1,2 mm. Los tonos exactos de cada instrumento, el acabado tweed de los amplificadores, el golpeador de las guitarras, el tolex de los altavoces: cada pequeño detalle, cada imperceptible reflejo, está pintado a mano. Incluso la armónica de Mick Jagger se reproduce, junto a su micrófono, en un bloque de oro que no supera unas décimas de milímetro. En el fondo del zafiro, la masa oscilante de oro rosa llevará grabado el nombre del álbum elegido, entre los 23 álbumes disponibles, por el coleccionista para ilustrar la imagen que aparece bajo el escenario central, con la fecha de lanzamiento y el nombre del estudio en el que se grabó. Por todo ello, esta pieza única cuenta con la inscripción grabada «1/1».
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