Grande Seconde Tourbillon Aventurine, entre relojería y joyería
El Grande Seconde Tourbillon Aventurine, legendario reloj del universo Jaquet Droz, hoy luce una esfera y una masa oscilante talladas en un disco de aventurina y reúne por primera vez la poesía mineral de una noche estrellada con el encanto visual del tourbillon.
Reinterpretación y respeto: dos palabras clave que presiden la creación de esta novedosa variante del Grande Seconde Tourbillon, que demuestran todo el savoir-faire de Jaquet Droz. La caja en oro blanco luce un nuevo diámetro de 39 mm, el dominio de las complicaciones relojeras se combina con la exigencia estética y el virtuosismo joyero característicos de la Marca, desde que fue creado en el Siglo de las Luces.
El Grande Seconde Tourbillon Aventurine, realzado con 382 diamantes engastados en el bisel, las asas y el contorno del famoso 8, es un reloj joya. El fuego de las piedras preciosas magnifica el azul resplandeciente de la aventurina, como un auténtico cielo nocturno en miniatura que se combina armoniosamente con las agujas en acero azulado. Muestra de máximo refinamiento, el reloj luce un delicado toque de nácar, que juega con la luz y el reflejo de las piedras preciosas. La esfera de las horas y los minutos en nácar blanca ofrece una legibilidad excepcional. Por su parte, protegido en su jaula de cristal de zafiro, el tourbillon hipnotiza la mirada, desvelando la complejidad de la arquitectura relojera.
El fondo del modelo ofrece el mismo espectáculo al propietario del reloj: una pieza de aventurina, realizada a medida, embellece la masa oscilante en oro que a su vez luce dos estrellas en oro, firma histórica de Jaquet Droz.
Dotado de una reserva de marcha de 7 días, el Grande Seconde Tourbillon Aventurine es el reloj de las primeras veces: es la primera vez que Jaquet Droz reúne un tourbillon y una esfera mineral, es el primer encuentro entre un tourbillon y un diámetro de 39 mm… Es un reloj exclusivo y encantador, disponible en 28 ejemplares.