Solo habrá un ejemplar de esta creación excepcional que ostenta el lujo más exclusivo que Jaquet Droz elabora gracias a sus Ateliers d’Art.
Una creación original que encarna la Filosofía de lo inimitable que tanto aprecia Jaquet Droz: con su nuevo Tropical Bird Repeater, la Casa da rienda suelta a sus Ateliers d’Art y sus relojeros. El resultado es un nuevo guardatiempo animado particularmente prestigioso, que pone de relieve el legado naturalista de la Casa sin renunciar a su creatividad contemporánea. Esta pieza se viste de nácar y luce suaves reflejos en rosa, con una esfera horaria completamente engastada con diamantes talla baguette, colocados individualmente en engaste invisible. Esta creación, numerus clausus 01/01, ha sido desarrollada pensando en un coleccionista experimentado que busca un lujo inimitable y exclusivo.
Presenta una escena naturalista tono sobre tono en la que destaca un colibrí animado en movimiento sobre una decoración tropical realizada completamente a mano. La esfera en nácar grabada a mano es el lienzo en el que se plasma la expresión de una naturaleza exuberante en la que retozan un pavo real, un tucán, una libélula y un colibrí. Precisamente el colibrí está dotado de una animación exclusiva, inédita en la historia de la relojería: aletea 40 veces por segundo. Se trata de una frecuencia particularmente elevada, un auténtico desafío para los relojeros de Jaquet Droz que buscan reproducir fielmente el rápido aleteo característico del colibrí.
A la derecha, el pavo real despliega la cola y la repliega, mientras que el tucán surge abriendo el pico, a las 3, cuando se abren las hojas de la Monstera Deliciosa. A las 9, el vuelo de tres elegantes libélulas aporta un toque adicional a la magia, diurna o nocturna, con sus minúsculas alas recubiertas con SuperLuminova para brillar en la oscuridad. En total, siete animaciones que pueden durar más de doce segundos crean cuatro escenarios diferentes.
El colibrí y el follaje son elementos que se aplican en la esfera, confiriéndole un relieve y una presencia novedosa, como si salieran literalmente de la misma. Cada uno de los elementos ha sido grabado y pintado a mano individualmente en los Ateliers d’Art de Jaquet Droz. Dan vida a un fresco que sirve de fondo, en el que un río corre junto a una cascada, alimentando a una exuberante flora tropical.
Por primera vez, este nuevo Tropical Bird Repeater luce en el centro una esfera engastada con 180 diamantes talla baguette (que suman 1,8 quilates) en engaste invisible. Este verdadero sol radiante y precioso resplandece en el centro del fresco naturalista y le confiere un brillo inimitable. Dos manecillas en oro rosa (horas y minutos) la recorren, haciendo juego con la caja de 47 mm elaborada en oro rosa igualmente. Por primera vez, los artesanos de Jaquet Droz también han engastado los cuernos con un total de 36 diamantes talla baguette (2,76 quilates).
Esta composición animada, única en la Alta Relojería, ostenta una gran complicación relojera: la repetición de minutos. Permite que suenen las horas, los cuartos de hora y los minutos a pedido, como resultado de la vibración de los timbres «catedral» que producen los martillos dentro de la caja. Un cerrojo lateral, situado en el flanco de la caja, activa este mecanismo complejo que hoy en día sigue siendo el privilegio de un puñado de marcas. El movimiento (Jaquet Droz RMA89) está equipado con un regulador de volante casi silencioso, puesto que la regulación de la velocidad de la repetición de minutos es fruto de la fricción de pequeños resortes de lámina exteriores. La complicación presenta otras innovaciones, como muelles de rastrillos nuevos, un tiempo de pausa prolongado entre los cuartos de hora y los minutos, y una sonería de los cuartos de hora por tercera mayor. Gracias a la reserva de marcha de 50 horas, el coleccionista de esta pieza podrá vivir una y otra vez la magia de la Filosofía de lo inimitable, como la perpetúa Jaquet Droz desde hace más de 280 años.
“Some watches tell time, some tell a story”