Siguiendo la línea de los relojes autómatas excepcionales iniciada en 2012, Jaquet Droz presenta un nuevo modelo inspirado en un paisaje tropical. Como una celebración de la belleza de la naturaleza, sus pájaros y otros animales animados llevan aún más lejos los límites del arte de maravillar.
Un encuentro con la emoción: evocando los cuadros exóticos de Gauguin, esta es una invitación a la evasión y el regocijo de los sentidos. El Tropical Bird Repeater es un reloj único en el mundo, auténtico concentrado de todos los savoir-faire relojeros y decorativos de la Marca de las dos estrellas. Creado especialmente para un público de coleccionistas expertos, el Tropical Bird Repeater pertenece al largo linaje de Jaquet Droz y refleja la pasión de su fundador, Pierre Jaquet-Droz, por la naturaleza y los animales en el Siglo de las Luces. Los autómatas y los Ateliers d’Art son dos de los ocho códigos de la manufactura de La Chaux-de-Fonds, realzados por el trabajo de los grabadores y los artistas de la pintura en miniatura. Un trabajo esencial para la creación de esta escena de colores vivos, que surge como un oasis exuberante de la esfera en nácar que se aloja en una caja en oro rojo. El costado de los cuernos y la banda de carrura ostentan un motivo animal grabado a mano por los artesanos de la marca.
La cascada, verdadera fuente de vida, encarna la serenidad propicia para que la fauna y la flora tropical se expresen con todo su esplendor. La caída de agua en este jardín de Edén es constante y realista a la perfección. En el centro, un colibrí esculpido y grabado a mano por los artistas de la Casa se desplaza realmente hacia un arbusto de aves del paraíso de color naranja luminoso. Este modelo ostenta una animación inédita en la historia de la relojería, puesto que el colibrí aletea cuarenta veces por segundo, ofreciendo un espectáculo de un realismo extraordinario. A la derecha, un pavo real de plumaje azul intenso despliega y repliega realmente la cola, mientras que a las 3 surge un tucán entre les hojas de la palmera que se separan y le abren el pico. A las 9, el vuelo de tres elegantes libélulas confiere un toque adicional a la magia, diurna o nocturna, con sus minúsculas alas recubiertas con SuperLuminova® para brillar en la oscuridad… Un total de 7 animaciones, que pueden superar doce segundos, pueden dar vida a 4 escenarios diferentes y llamativos por su contraste con el fondo suspendido de la decoración.
Esta proeza se presenta con una gran complicación relojera, la repetición de minutos, que permite que suenen las horas, los cuartos de hora y los minutos a pedido, como resultado de la vibración de los timbres “catedral” que producen los martillos dentro de la caja. Un pulsador activa este mecanismo complejo que hoy en día sigue siendo el privilegio de un puñado de marcas y de conocedores que indudablemente apreciarán las innovaciones que aporta el nuevo movimiento Jaquet Droz RMA89. Este calibre está equipado con un regulador de volante casi silencioso, puesto que la regulación de la velocidad de la repetición de minutos es fruto de la fricción de pequeños resortes de lámina exteriores. La complicación presenta otras innovaciones, como muelles de rastrillos nuevos, un tiempo de pausa prolongado entre los cuartos de hora y los minutos, y una sonería de los cuartos de hora por tercera mayor. La reserva de marcha es de 60 horas gracias a una frecuencia de oscilación de 3 Hz.
Este dominio técnico - visible en el fondo depurado, que únicamente tiene grabado el Numerus Clausus - ante todo permite admirar el espectáculo del Tropical Bird Repeater. Este reloj de esteta, editado en 8 ejemplares únicos, número emblemático de la Marca, también juega con el contraste entre la exuberancia de la esfera y el verde de la pulsera en piel de aligátor, así como el de la esfera de las horas y los minutos en ónice, realzada por los reflejos voluptuosos del oro rojo de la caja. Estos detalles embellecen aún más el paraíso viviente de Jaquet Droz e invitan a emprender un viaje sorprendente y escribir un nuevo capítulo de la historia de Jaquet Droz.
“Some watches tell time, some tell a story”