NUEVA VENTA RÉCORD DE UN AUTÉNTICO PÉNDULO AUTÓMATA JAQUET DROZ

La casa de subastas Antiquorum acaba de adjudicar una creación original firmada «Jaquet-Droz & Leschot» por la suma de 1 025 000,00 CHF. Esta venta excepcional confirma el eminente valor patrimonial de las creaciones de la Casa.

Las creaciones auténticas grabadas de la mano del maestro Pierre Jaquet-Droz o de su hijo, a menudo junto a la de su socio, Jean-Frédéric Leschot, son extremadamente escasas. Habitualmente, pertenecen a los coleccionistas más especializados y, por consiguiente, el valor de estas piezas es verdaderamente inestimable.

Ayer, una de estas piezas fue subastada, un acontecimiento único que los grandes coleccionistas del mundo no se perdieron. «L’oiseau Privé», subastado el 11 de mayo de 2019, es un representante de la cúspide creativa de los Jaquet-Droz hacia 1795. Este péndulo de inspiración neoclásica, muy probablemente único, que tiene la forma de un frasco de perfume de veinte centímetros de alto, fue atribuido por 1 025 000,00 CHF.

«L’oiseau Privé» es un testimonio de la esencia misma de las artes de su época, no solo las artes decorativas sino también las artes de la relojería y la elaboración de péndulos, que experimentaron un gran desarrollo gracias a Pierre Jaquet-Droz (1721-1790), reconocido como el padre de los autómatas mecánicos (relojes, péndulos, tabaqueras, humanoides), así como de una estética relojera que, 280 años después de su creación, sigue imponiéndose con la misma audacia (Grande Seconde de Jaquet Droz).

El estado excepcional de esta importante obra del arte mecánico y estético de finales del siglo XVIII justifica su adjudicación a un precio tan elevado. Esta pieza, elaborada completamente en oro, reunía la mayoría de las artes que aún hoy en día representan el prestigio de una creación Jaquet Droz. Entre ellos, un ave animada por un complejo movimiento de autómata, situado en la parte posterior del péndulo que sale a pedido de un compartimiento secreto para silbar una melodía a la vez que mueve el pico y el cuerpo. También luce un reloj en la parte delantera, con esfera en esmalte, como las sigue haciendo la Casa Jaquet Droz. Finalmente, destacan numerosas artes decorativas en esta pieza, incluyendo el grabado, la pintura, los motivos de oro y el engastado de perlas alrededor de la esfera, las cuales continúan ejerciéndose hoy en día en los Ateliers d'Art de Jaquet Droz.

En todos estos aspectos, «L’oiseau Privé» es, por consiguiente, el testigo único del espíritu original de Pierre Jaquet-Droz, un soplo de creatividad excepcional que continúa animando la Filosofía de lo inimitable que tanto aprecia la Casa que hoy en día lleva su nombre.

“Some watches tell time, some tell a story”